miércoles, 11 de septiembre de 2013

Cansada del silencio.~

¿Reforma educativa? En realidad, es el principio del fin. Ahora son los maestros, después vendrá la reforma energética, la de la salud, etc. Cualquier sector que este bajo el gobierno, estará bajo las mismas condiciones que los maestros ahora. No, no es que como muchos dicen: “los maestros no quieren trabajar". Se trata de defender los derechos que a lo largo de su trabajo se han ganado, mismos que de buenas a primeras les serán quitados porque a alguien se le ocurrió que era una "buena idea". Se escudan bajo el cliché de que "el país se beneficiará" con todos estos cambios, sin embargo, la realidad es que el país no verá beneficio alguno, sólo unos pocos, los mismos que siempre han tenido, tendrán más y los que apenas tienen algo, tendrán mucho menos. 

Otros dirán “¿Por qué temen ser evaluados?”. El problema no son las evaluaciones. Tanto médicos como maestros están en constante evaluación y actualización, no hay cambio alguno en eso. Cualquier profesionista debe saber que la preparación no termina teniendo un título, ya que mientras él se rezagué, otro se estará actualizando, por ende será más eficiente y más capaz, lo que le permitirá tener una mejor oportunidad en la misma área en la que el otro descuido. El problema con esta reforma como dije antes, es que quitará muchos derechos a los trabajadores públicos. 

Alguien me comentaba “Me molesta que esto afecte a quienes recibían la plaza por herencia y tenían un trabajo asegurado, porque ahora es "Sabes hacerlo lo tendrán, fallas en algo te lo quitarán". Estoy a favor de lo último, ¿cuántas personas no decían: "Aunque sea de maestro"? Como si ser maestro fuera algo fácil. Para serlo, se requiere de vocación, compromiso y responsabilidad. No se trata solamente de llegar a sentarte y entretener a los niños durante 4 horas, con un pensamiento de "si aprenden bien y sino también". Un maestro, un verdadero maestro va más allá, porque él sabe que no solo es maestro a veces tendrá que ser psicólogo, padre, medico, amigo, consejero, etc. Sabe también que dentro de su salón de clases están quienes llevarán la batuta de su país en un futuro y él es el responsable de ir formando esas mentes para que puedan ser buenos ciudadanos. Sabe que "cada cabeza es un mundo" y que tiene que ingeniárselas para hacer que las 30 cabezas (o 32 cabezas, incluso más) que tenga en su aula de clases, aprendan y adquieran los conocimientos necesarios, no tan solo para ese momento sino para su vida futura, para ello deberá implementar diversas estrategias educativas. 

Ser maestro no es fácil, habrá muchos obstáculos empezando por los libros de texto que ingeniosamente todos piden ahora "buscar en internet" la información, cuando en muchas comunidades ni siquiera hay luz eléctrica. Muchos otros, no tienen escuela y están a la intemperie cumpliendo su labor. Se requiere de entrega y pasión por el trabajo tan humanista, tan noble y tan mal remunerado que es el magisterio. Así que, estoy de acuerdo que aquellos que no estén capacitados para ello sean removidos. 

Me he querido mantener al margen de todo esto, pero realmente, a mí me indigna esta situación. Soy una hija de maestro, se todo lo que él trabaja. Estudie para ser maestra y conozco todo lo que un maestro hace, todo su esfuerzo, dedicación y empeño que debe poner en su labor y lo mal pagado que es su trabajo, como para que todavía vengan a quitarle lo poco que ganan y tienen. Dentro de pocos días el presidente Enrique Peña Nieto gritara “¡Viva México!”, como si tuviera el derecho a hacerlo, como si hubiera algo que celebrar. Cuando en lugar de avanzar retrocedemos, hoy quiero pedir una disculpa a todos aquellos que dieron su vida por un país libre, por un país mejor con oportunidades y beneficios para todos. Porque hoy en día volvemos a un gobierno imperialista e impositivo, que únicamente defiende y protege lo suyo, más no a los suyos.